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Temas de Cooperación Internacional para el Desarrollo

El Instituto de los Mexicanos en el Exterior B. E. Valdés Esta vinculación podría darse retomando las reuniones del Consejo Nacional para las Comunidades Mexicanas en el Exterior (cncme) y promoviendo la legi- timidad de la experiencia mexicana en materia de atención a la diáspora como herramienta clave en la política de cooperación internacional de México. Mi- gratizar la administración pública federal, es decir, colocar el tema de los mi- grantes en las secretarías que supuestamente se deben reunir en el cncme, pudiera realizarse mediante una subdirección de enlace interinstitucional. A la vez, esta subdirección podría encargarse de dar a conocer el trabajo que se realiza en el ime en su paso por otras dependencias gubernamentales. Cabe anotar que a pesar de que al inicio de la presente administración el tema migratorio estuvo desplazado por el interés en la seguridad pública (la llamada guerra contra el crimen organizado), la problemática que gira en torno al fenómeno migratorio no cede terreno como un asunto prioritario del gobierno federal. En definitiva, se requieren pasos más certeros como la 129 aprobación de una nueva ley de migración que reconozca los matices del complejo fenómeno que presenta en México todas sus modalidades (nuestro país se caracteriza por ser un país de origen, de destino y de tránsito). Ade- más, queda pendiente una nueva relación del gobierno con diversos temas de la agenda social que pueden ser causas o consecuencias de la migración internacional. Habrá que reconducir al Instituto, que aún se encuentra en ciernes a pesar de todas sus antecesores institucionales como el pcme o el opcme, recu- perando una buena idea en cuanto al diálogo con la diáspora como un actor estratégico para el gobierno mexicano. La reconducción pasa necesariamen- te por un serio diagnóstico institucional para examinar la concordancia entre las metas y objetivos del ime con los programas que han desempeñado. Dejar la inercia institucional y evolucionar, tanto como lo hace el mismo proceso migratorio, hacia una planeación estratégica seria que dé mayor difusión y posicionamiento al ime tanto en México como en el extranjero. Respecto al objetivo de empoderar a las comunidades de connacio- nales en el exterior, si bien esto fue una de las intenciones principales en el origen del diseño institucional del ime, hay que repensar en qué medida la institución está logrando alcanzar el objetivo. Sobre todo, hace falta analizar de cerca las directrices que puede tomar una diáspora empoderada, pues no necesariamente estará alineada a las posiciones del gobierno en turno. Tam- D. R. © 2010, Instituto Mora Se autoriza la reproducción total o parcial de este artículo, siempre y cuando se cite la fuente.


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