La cid y las políticas de juventud P. García La participación ciudadana El debate actual sobre la participación ciudadana constituye un tema com- plejo, ya que si bien todos los actores políticos y sociales aceptan y reclaman la necesidad de la participación, en muchas ocasiones, como es el caso de los y las jóvenes, les otorga significaciones diferentes y por tanto mecanismos y espacios para ejercerla muy distintos. Lo anterior ha dado como resultado que la política de Estado desarrollada hasta ahora hacia la juventud –a través de programas y proyectos– tampoco quede exenta de dificultades, a causa de visiones estereotipadas, además del “débil conocimiento sobre la realidad es- pecífica de estos y la escasa participación de los mismos”;9 así, encontramos que con base en las estrategias hasta ahora mencionadas y los mecanismos actuales, aún se actúa con lentitud y de forma desvinculada, lo que impide establecer una mejor interlocución entre los y las jóvenes y los principales 175 actores que intervienen en las políticas de juventud. Lo anterior se considera importante en la medida en que con ello se podría dar respuesta a los rápidos cambios que demanda la juventud, desde su heterogeneidad y contexto ac- tual, lo que hasta ahora ha resultado una tarea cada vez más complicada. El término participación ciudadana señala la relación que existe entre los individuos y el Estado, por tanto es un tipo de relación que pone en juego el carácter público de la actividad estatal.10 “Su diferencia con la participa- ción comunitaria radica en que esta última se da en el campo de las activi- dades asistenciales, propias del mundo de lo no estatal”11 y es distinta de la participación política “porque el conjunto de actos y relaciones supuestas en el desarrollo de la participación ciudadana, no están enfocados (exclu- siva, ni fundamentalmente) a influir en las decisiones de poder del sistema político”.12 La idea de Pesquino que adoptaré, por ser útil para el análisis, se resume en que el concepto de participación ciudadana hace alusión a la acción que realizan los ciudadanos, en este caso jóvenes, desde un ámbito que no es únicamente político. Es decir, este tipo de participación que cotidianamente se da entre actores involucrados con la juventud busca incidir en la toma de decisiones en la gestión pública. La diferencia respecto de la participación política es que no pretende ser poder político y tampoco busca ser rival de este; por el contrario, busca ser un contrapeso en las decisiones que atañen D. R. © 2010, Instituto Mora Se autoriza la reproducción total o parcial de este artículo, siempre y cuando se cite la fuente.
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