La cid y las políticas de juventud P. García terior nos da la pauta para destacar la necesidad que encontramos sobre ar- ticular a los y las jóvenes como actores clave con las políticas que les com- peten, en congruencia con la importancia de la juventud y sus acciones como estrategia clave para el desarrollo desde la cooperación y la agenda internacional, así como para tomar en cuenta que en el caso de la juventud “el usuario o beneficiario” (papel al que se lo ha reducido desde la pers- pectiva de las políticas públicas, a través de sus formas de participación en la mayoría de los casos no formales) está en una constante intención de mostrar a los adultos sus necesidades y con ello exigir ser protagonista de la transformación de sus entornos. Actualmente, el enfoque adoptado desde los diversos organismos inter- nacionales hacia la juventud y la cooperación internacional para el desarrollo es el de los y las jóvenes como “actores estratégicos del desarrollo”.33 Según esta visión, se busca articular programas relacionados con mejores condicio- 187 nes de vida para la juventud, fomentando simultáneamente su participación plena y activa en todos los ámbitos de la sociedad. En este enfoque se priori- za, por tanto, la participación juvenil en políticas y movilizaciones públicas, en las que destacan las campañas de alfabetización, las iniciativas de comba- te a la pobreza y la construcción de viviendas sociales, entre otras. Siguiendo el enfoque de la juventud como actor estratégico del desa- rrollo y a la participación juvenil como un medio para alcanzar que los y las jóvenes en Iberoamérica sean no sólo usuarios sino protagonistas de las po- líticas de bienestar social, encontramos que en función de resultados y con la participación de los y las jóvenes en las políticas públicas podrían crearse condiciones sociales para que estos pudiesen expandir sus capacidades y lograr resultados concretos. Por lo que “tendrían que garantizar condiciones de vida mínimas, especialmente para los jóvenes más excluidos. Avanzar en este punto, vinculado con el logro de los Objetivos de Desarrollo del Milenio”,34 que son la clave para enfrentar los problemas de desarrollo hu- mano de los y las jóvenes. También consideramos necesario mencionar que las políticas deben tener una orientación universal, pero no pueden ser homogéneas ni cons- truidas de “arriba hacia abajo”. Para enfrentar “problemas complejos y ade- cuarse a situaciones y condiciones específicas, es necesario que cuenten con la participación o, al menos, la opinión de los jóvenes”,35 logrando cambios D. R. © 2010, Instituto Mora Se autoriza la reproducción total o parcial de este artículo, siempre y cuando se cite la fuente.
Temas de Cooperación Internacional para el Desarrollo
To see the actual publication please follow the link above