La caricatura poLítica en Veracruz M. López da la cabeza de un hombre (el pueblo) y con su mano derecha una vara con los símbolos de la serpiente y el dinero. El pueblo, representado por un cam- pesino hambriento, lucha desesperado por alcanzar los productos básicos para su alimentación: frijol, maíz, harina, trigo y carne. En esta imagen podemos observar cómo Hermes lleva al pueblo ham- briento y oprimido su mensaje de la alza de precios de los productos de alimentación básica.49 La vara que porta en su diestra hace más explicito el mensaje de esta alegoría, toda vez que este instrumento, al estar relacionado con el dinero, evidencia la condición de Hermes como dispensador de la felicidad y la fortuna, esta última, panacea imprescindible de los hombres;50 sin embargo, la posición detractora y dominante de Hermes demuestra que ha sido seducido por la burguesía, situación que nos hace deducir que man- tiene un contubernio con uno de los lastres, según El Pueblo, más peligrosos de la sociedad mexicana de aquellos tiempos: el capitalismo. 113 En efecto, después de cinco años de constantes enfrentamientos, la eco- nomía mexicana estaba en sus niveles más bajos, sobre todo durante el año de 1914 y a lo largo del conflicto entre convencionistas y constitucionalistas. La producción había caído y la inflación apareció; la bancarrota y el desem- pleo se sumaron a las tribulaciones del pueblo. Todo esto provocó quizá más mortandad que la propia guerra.51 Sin embargo, la caricatura más explícita es la que representa a los cau- santes de la pobreza, la miseria y el hambre mexicanas (véase caricatura 3). En la imagen podemos observar tres personajes que en franca complicidad están ultrajando a una mujer semidesnuda. El primero de ellos viste una so- tana y representa al clero, el segundo es un militar y el tercero, quien repre- senta al capitalismo, es un anciano con largos cabellos y bigotes. Por último tenemos a la mujer –la patria– la cual, sujetada por el clero, es fácilmente degollada por el militarismo y despojada de sus ropajes por el capital. Mediante esta caricatura, los redactores de El Pueblo volvieron a hacer un llamado a la ciudadanía para que tomara las armas, pues consideraban que la revolución era una forma violenta de los trastornos de la conciencia colectiva y su solución debía ser implacable contra las trabas que trataban de levantar nuevamente los secuaces del viejo militarismo, causantes de todas las ruinas nacionales, representado por los esbirros y las traiciones del capitalismo y del clero y de todos aquellos que han querido sacrificar el bien de la patria.52 D. R. © 2012, Instituto Mora Se autoriza la reproducción total o parcial de este artículo, siempre y cuando se cite la fuente.
Representaciones y practicas sociales
To see the actual publication please follow the link above