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Representaciones y practicas sociales

RepResentaciones y pRácticas sociales isbn: 978-607-9294-01-4 1 Ávila, Pensamiento, 1991, p. 131. 2 Cabe señalar que desde el punto de vista ideológico la alianza villista-zapatista era débil y heterogénea, ya que ambas facciones defendían objetivos políticos y sociales distintos. Los zapatistas se inclinaban por un reparto agrario radical, el cual consistía en la confiscación de las tierras y haciendas de todos los ene- migos de la revolución, mismas que tenían que ser repartidas únicamente entre los campesinos involucrados o no en el conflicto revolucionario. Por su parte, el proyecto agrario villista fomentaba el desarrollo de una economía agrícola capitalista. Para ello Villa trató de evitar el monopolio de la tierra y por encima de todo, su ociosidad. Es decir, “no proponía acabar con el latifundismo, sino fijar límites a la propiedad y hacerla productiva, para ello el Estado serviría como mediador para impulsar este desarrollo capitalista.” Véase Ávila, Pensamiento, 1991, pp. 61, 84, 85, y Katz, Pancho, 2000, vol. 1, pp. 440-449. 126 3 Knight, Revolución, 1996, vol. 2, pp. 822-823. 4 De acuerdo con el artículo 4º del Plan de Guadalupe donde se reconocía a Ca- rranza como jefe del ejército constitucionalista, el mismo Plan, en sus artículos 5º y 6º le otorgaba a Carranza la investidura de presidente interino y el poder para convocar a elecciones presidenciales y de gobernadores de los estados. Para una lectura y análisis completos del Plan de Guadalupe véase González, Planes, 1954, pp. 137-144. 5 Consideramos que la decisión de Carranza por establecer su gobierno en el es- tado de Veracruz fue la lealtad jurada por Cándido Aguilar, jefe de la División de Oriente, y por la posición estratégica del estado de Veracruz en términos geográ- ficos y materiales. Véase Corzo, González y Skerritt, Nunca, 2007, pp. 85-87. 6 Cabe señalar que la importancia que se le otorgó a la caricatura política en las publicaciones constitucionalistas e incluso convencionistas no fue algo nuevo en el ambiente periodístico de esa época, pues a lo largo de diferentes mo- mentos históricos del siglo xix y principios del xx (por ejemplo, la república restaurada, el gobierno de Sebastián Lerdo de Tejada, el porfiriato y la revolución maderista) los distintos grupos que luchaban por la búsqueda de la obtención del poder utilizaron este recurso gráfico para proponer y defender sus ideales políticos, legitimar sus movimientos revolucionarios, “abogar por la libertad de pensamiento, el derecho a construir un sistema político propio y por fundar un estado independiente”. Para un estudio pormenorizado del papel de la caricatura durante la república restaurada véase Acevedo, Historia, 1994, para el gobierno Colección Cuadernos de Trabajo de Posgrado • Historia Moderna y Contemporánea • Maestría


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