RepResentaciones y pRácticas sociales isbn: 978-607-9294-01-4 es alto: 53%, lo que denota una dispersión elevada de las cifras utilizadas. La tasa de crecimiento anual fue positiva, se ubicó en 1.31%. Sin embargo, al comparar el primer trienio (185 764 pesos) con el último trienio (121 888 pesos) obtenemos una reducción de -34.4 por ciento. Tres etapas con comportamientos diferentes son visibles en la curva mostrada. La primera (1821-1823) tuvo una orientación a la alza, registran- do una tasa de crecimiento anual de 124.9%. Que la tasa de crecimien- to de esta etapa sea demasiado elevada se debe a la diferencia entre las bajas cantidades registradas en 1821 y 1822 y la cantidad de 1823 (más de 350 000 pesos). La exigua suma de dinero registrada en 1821 encuentra su explicación en la excepcional situación política ocasionada por el proceso de consumación de la independencia: la necesidad de dinero por parte del Ejército Trigarante y las fuerzas españolas los impulsó a imponer una serie se 68 préstamos forzosos a la catedral metropolitana. Desde la clavería se destinaron importantes sumas de dinero para su- fragar los gastos de guerra de ambos bandos beligerantes. Por ejemplo, en sesión del 9 de junio de 1821 el Cabildo catedralicio resolvió donar 200 pesos mensuales para el mantenimiento de las tropas realistas.45 El dinero, evidentemente, fue obtenido de las rentas decimales. Aunado a lo anterior, los préstamos entregados directamente a Iturbide y al gobierno virreinal se tradujeron en una reducción a las arcas de la iglesia metropolitana de apro- ximadamente 20 000 pesos.46 La ocupación de las colecturías por el ejército de las tres garantías desen- cadenó una serie de problemas en torno a la recolección del diezmo. La ad- ministración llevada a cabo por los colectores fue intervenida, a tal grado que, en algunas ocasiones, fueron removidos de su puesto. Tal es el caso de los colectores de Toluca y Temascaltepec, quienes fueron separados de la adminis- tración de sus respectivos diezmatorios por Agustín de Iturbide.47 Sin embargo, el problema más grave ocurrido en los diezmatorios se centró en la disminución del diezmo recolectado a causa de los préstamos forzosos. Desde las colecturías se erogaron importantes sumas de dinero para pertrechos, alimentación y uniformes para los soldados del Ejército Trigaran- te.48 El monto de las pérdidas entre 1820 y 1821 ascendió a más de 49 383 pesos, cantidad considerable pero que debemos tomar como el mínimo, en virtud de que hasta 1823 el Cabildo metropolitano todavía no contaba con Colección Cuadernos de Trabajo de Posgrado • Historia Moderna y Contemporánea • Maestría
Representaciones y practicas sociales
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