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Representaciones y practicas sociales

La recaudación decimaL en eL arzobispado de méxico C. A. Ortega Ante la caída de los ingresos, las autoridades eclesiásticas echaron a andar una serie de medidas que se esperaba mejorarían la administración y recolección decimal. Por un lado, ampliaron los procesos de recolección en aras de captar más y mejor los frutos diezmados y, por otro, designaron funciones expecíficas a los funcionarios encargados de la recolección para hacer más eficiente su participación en la administración decimal. Sin em- bargo, los colectores encontraron cierta inoperancia en las reformas fiscales impulsadas por el Cabildo catedralicio, lo que impidió obtener resultados favorables en la recolección. Desilusión y esperanza dieron peso a la balanza en la cual el sistema tributario del arzobispado de México se movió incesantemente entre 1821 y 1833; la magnitud de la primera se mostró definitivamente ante los ojos de las autoridades eclesiásticas. La Iglesia metropolitana inició la década de los treinta arrastrando un grave problema con la renta decimal. En los años 81 siguientes la situación se agravaría aún más; entre 1834 y 1845, este último año importante porque se dio una reforma radical al sistema de recolección decimal, el diezmo líquido promedió anualmente 57 025 pesos.92 Ni la re- estructuración fiscal, ni la estabilidad política propiciada por el centralismo, ayudaron a incrementar los ingresos decimales. Todo un problema en la re- caudación, que tuvo la particularidad de estar enmarcado por la transforma- ción del diezmo de impuesto en limosna. notas * Carlos Alberto Ortega González es licenciado en Historia por la Escuela Nacio- nal de Antropología e Historia; maestro en Historia Moderna y Contemporánea por el Instituto de Investigaciones Dr. José María Luis Mora. Actualmente cursa el doctorado en Historia en El Colegio de México. 1 Fonseca y Urrutia, Historia, 1845-1853, cuadro anexo; Archivo del Cabildo Ca- tedral Metropolitano de México (en adelante accMM), Contaduría, caja 9, exp. 14. 2 Las cifras presentadas provienen de la investigación elaborada por Berenice Ba- llesteros, a quien agradezco su generosidad por habérmelas proporcionado. D. R. © 2012, Instituto Mora Se autoriza la reproducción total o parcial de este artículo, siempre y cuando se cite la fuente.


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