RepResentaciones y pRácticas sociales isbn: 978-607-9294-01-4 esto sería indispensable para enfrentar con posibilidades de éxito a los con- vencionistas.8 Cabe señalar que otra de las particularidades de estos periódi- cos fue que no sólo se escribieron para las clases medias, sino también para el proletariado. En este sentido, los periodistas desempeñaron una cátedra social, es decir, formar la lógica y la conciencia de la revolución. La prensa constitucionalista tuvo más presencia en las regiones donde este movimiento adquirió mayor fuerza: Laredo, Torreón, Nogales, Mérida, Guadalajara, Oaxaca, Monterrey, Puebla, México y Veracruz. En estos luga- res se publicaron periódicos como El Sector, El Eco de México, El Paso del Norte, La Raza, El Progreso, La Voz de la Revolución, El Liberal, El Dictamen, La Reforma Social, La Tribuna, El Popular, El Demócrata, El Pueblo, El Mexi‑ cano, La Discusión, El Universal y El Zancudo, entre otros. La prensa ilustrada, de importante tradición en épocas anteriores, fue 96 una víctima más de la contienda por el poder entre los grupos revolucio- narios. La producción y circulación de imágenes fotográficas, dibujos y grabados sufriría en los primeros meses de 1915 una serie de trastornos, dispersiones y retrocesos que le impedirían recuperarse a corto plazo. Los reporteros gráficos, dibujantes e ilustradores, al igual que el resto de los operarios técnicos y personal especializado, padecieron los vaivenes políti- cos. Muy pocos se fueron con Carranza a Veracruz; los que se quedaron en la ciudad de México buscaron acomodo en los rotativos convencionistas, aunque una buena parte debió de haberse quedado sin empleo por razones de índole política y económica.9 Resulta irónico que durante estos años de lucha revolucionaria los ta- lleres de El Imparcial, periódico fundamentalmente informativo y en años anteriores plenamente identificado con la orientación política del régimen porfirista, se haya convertido no sólo en la casa editora de los diarios más importantes subvencionados por convencionistas y constitucionalistas, sino también en un bastión estratégico para el terreno de las disputas ideológicas intrarrevolucionarias.10 Allí fue por el constitucionalismo, la casa de El Liberal, El Mexicano y un tiempo de El Pueblo. De la misma infraestructura se sirvió, por el lado de la Convención, El Monitor, La Convención y El Norte. Estos medios de propaganda se beneficiaron de las rotativas, los linotipos, mobiliario, ar- Colección Cuadernos de Trabajo de Posgrado • Historia Moderna y Contemporánea • Maestría
Representaciones y practicas sociales
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