El Instituto de los Mexicanos en el Exterior B. E. Valdés el proceso por el que se constituyen comunidades transnacionales de migrantes mexicanos es tan largo como su historia misma, es decir, dado que el fenómeno migratorio es resultado de la formación de redes socia- les que le imprimen una dinámica propia al proceso, la consolidación de comunidades que mantienen nexos y renuevan el contacto más allá de las fronteras nacionales es un proceso inherente a la migración interna- cional.1 Así, es necesario distinguir entre la consolidación de los migrantes mexicanos como una comunidad de residentes en el exterior y las llamadas comunidades transnacionales que suponen un tipo de vínculo más allá de las fronteras que no todos los migrantes poseen. La vecindad con Estados Unidos, con un diferencial importante en tér- minos de prosperidad económica, hace que los flujos migratorios se inten- 107 sifiquen por inercias de los mercados laborales. Estos flujos también tienen raíces en las comunidades asentadas en los territorios fronterizos que en el pasado formaban parte de México.2 Para mediados del siglo xx, por razones circunstanciales y económicas de la segunda guerra mundial, Estados Unidos requirió a México un flujo de mano de obra ordenada bajo el programa Bra- cero. Este contribuyó a la reactivación de la economía estadunidense. Luego de la década de los sesenta cuando la Unión Americana dio por terminado el programa, los circuitos migratorios no cesaron de fluir pues estaban ya sustentados en las redes sociales gestadas entre Estados Unidos y México. Massey, Alarcón, Durand y González sostienen que la migración in- ternacional debe ser estudiada como un proceso social con determinantes diversas y complejas. Proponen que “la migración internacional tiene fun- damentos en los cambios estructurales entre las comunidades de origen y de destino”.3 Argumentan, a partir del estudio del desarrollo histórico de la emi- gración de cuatro comunidades mexicanas a Estados Unidos, que una vez iniciado el impulso interno en una comunidad “se extiende de manera simi- lar en diferentes contextos socioeconómicos, surgiendo un proceso social unívoco”.4 Como podemos apreciar, los procesos migratorios se nutren en sí mismos de las redes sociales que estructuran su permanencia en el tiempo y que a su vez generan procesos concatenados tanto en la comunidad de ori- gen como en la de residencia formando nuevos campos de acción social. D. R. © 2010, Instituto Mora Se autoriza la reproducción total o parcial de este artículo, siempre y cuando se cite la fuente.
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