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Espacios Tatuados

La sierra Tarahumara... R. Luna como un territorio con límites difusos, como un continuum de característi- cas (geográficas, lingüísticas, culturales, poblacionales e históricas) que se pueden ir perdiendo o diluyendo en un espacio determinado, que común- mente rebasan las delimitaciones político-administrativas. Por lo anterior, la regionalización de la Tarahumara se extiende a los tres estados vecinos de Chihuahua porque el continuum de características físicas y sociales que la definen sigue presente en parte de esas demarcaciones.14 Una de las hipótesis planteada fue que la forma de organización co- lectiva de estas poblaciones difiere al de otras regiones del país; por ello, entre los distintos elementos que conforman lo que llamamos comunidad u organización comunitaria en las poblaciones indias de la Tarahumara, des- taco como aspectos centrales el patrón de asentamiento, las unidades y for- mas de adscripción, la representación y organización política, y el llamado “complejo del tesgüino”, todos como componentes básicos y distintivos de 183 la organización comunitaria. Son elementos dinámicos y maleables que les han permitido reproducirse como grupo social mediante la adaptación y mo- dificación de las particularidades físicas y de los contextos socioeconómicos hegemónicos en la región. Como se mencionó, el patrón de asentamiento disperso y de baja den- sidad poblacional llamado ranchería ha sido fundamental en la subsistencia y reproducción social de los rarámuri. Por ello a continuación se hace un repaso de la situación actual del formato de asentamiento en la Tarahumara. En el mapa 1 se muestra la forma en que se distribuye la población por localidad en la Tarahumara para el año 2000. En él se observa cómo los asen- tamientos clasificados como rurales son predominantes, es decir, y según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, localidades con población menor a 2 500 habitantes; dentro de esta categoría, los asentamientos meno- res a 500 habitantes predominan claramente, mientras que las poblaciones consideradas como urbanas, con población mayor a 2 500 habitantes, se encuentran en menor proporción. Vemos de manera contundente cómo el patrón de asentamiento en lo- calidades dispersas sigue vigente. Sin embargo, el mapa no permite observar el tamaño y número de localidad según su población, ya que el rango de 0 a 500 habitantes sigue siendo amplio y no se enumeran totales. Por ello, en el cuadro 1 se observa a detalle lo anterior, es decir, el tamaño y número de D. R. © 2012, Instituto Mora Se autoriza la reproducción total o parcial de este artículo, siempre y cuando se cite la fuente.


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