Presentación
Seminario de Investigación: Conflictos territoriales por agua y procesos de gobernanza hídrica.
Distintos autores, desde perspectivas críticas o institucionales han señalado el incremento de la conflictividad por el agua en las últimas décadas.
Se han realizado inventarios de los conflictos, se han propuesto tipologías, metodologías e inclusive procedimientos para contribuir a resolverlos.
Un argumento recurrente –sobre todo en documentos oficiales- atribuye el surgimiento de conflictos por agua a la disminución de la disponibilidad
natural de este recurso, agudizada en el futuro por el cambio climático. Otras perspectivas señalan los procesos de mercantilización del agua y las
formas de apropiación con intereses económicos del recurso como detonadores de la conflictividad. De alguna manera este incremento de conflictos
ocurre en un contexto de crisis económica y transición política en el que se presentan graves problemas de índole institucional que limitan el
procesamiento de las demandas y los intereses que se enfrentan en los conflictos por agua.
Las transformaciones del sistema político mexicano (democratización, descentralización, alternancia de partidos) han modificado las vías y espacios
de negociación por el agua y han dado inicio a una transición hacia un esquema de gobernanza hídrica que aún no se ha consolidado.
Sin embargo, a pesar del impulso de este concepto normativo por parte de la burocracia hidráulica, los procesos de apropiación, uso y defensa del
agua están atravesados por las estructuras de poder tradicionales y modernas, por los criterios políticos de los gobiernos locales, estatales y por
las decisiones de los poderes ejecutivo y legislativo federales.
Algunas preguntas que surgen al observar el incremento de estos enfrentamientos locales y regionales son: ¿por qué esta conflictividad ha escalado
hasta convertirse en noticia nacional en vez de haber sido procesada por el correspondiente consejo de cuenca u órgano auxiliar?
Uno de los principales tipos de conflictos surge de los trasvases que se han multiplicado en el país durante los últimos años, sobre todo para
complementar el abastecimiento de agua para algunas zonas metropolitanas localizadas en las cuencas hidrológicas con menor disponibilidad natural de
agua y con acuíferos sobreexplotados. Estos acueductos amplían cada vez más el área de influencia de las ciudades e impactan las dinámicas hidrológicas,
ambientales, sociales y económicas de otras regiones, generando conflictos sociales entre gobiernos locales y comunidades de las cuencas cedentes y las
ciudades de las cuencas receptoras.