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Representaciones y practicas sociales

La caricatura poLítica en Veracruz M. López acción y el fracaso llegaría inevitable y prontamente. Es por esto, que el señor Carranza es el jefe, su programa está definido, su orientación es clara, los que deban seguirlo secundaran su acción revolucionaria e irán con él hasta la victoria. Carranza es patriota, recto y firme. Por ello para el pueblo don Venustiano Carranza es el hombre capaz de gobernar al país y de hacer triunfar las justas aspiraciones de las clases populares.26 Al margen de estos reconocimientos y adulaciones la redacción de El Pueblo consideró importante definir su postura y banderías políticas. Estas afinidades, a pesar de estar emparentadas con la figura de Carranza, no hacían a El Pueblo un órgano carrancista, sino constitucionalista, pues según sus redactores el carrancismo era una denominación absurda y llena de personalismos infames, los cuales no existían, ya que lo que distinguía al movimiento eran los principios que reposaban bajo la sombra del cons- 101 titucionalismo.27 Finalmente, consideramos oportuno mencionar algunos puntos en torno a las formas de distribución y comercialización de este periódico, las cuales desempeñaron un papel importante, pues son un fuerte indicador de su modernidad con base en la procedencia de sus ingresos económicos. En este sentido, la distribución de El Pueblo se llevó a cabo de la misma forma en que lo hacían otros periódicos de la época, es decir, mediante los papeleros que lo voceaban en las esquinas de calles y avenidas del puerto de Veracruz o en puntos de venta específicos, como tiendas de abarrotes e incluso en los mismos talleres de impresión del rotativo, generalmente a un precio de cinco centavos por ejemplar. Una característica importante de este periódico fue que también comen- zó a distribuirse a bordo de los ferrocarriles que transitaban a lo largo de las líneas que conectaban al puerto de Veracruz con Orizaba, Cór- doba, la ciudad de México, o el istmo de Tehuantepec. Ahí su precio se incrementaba hasta los diez centavos por ejemplar. Esto nos lleva a pensar que los redactores de El Pueblo buscaban diversas formas de dis- tribución que los hiciera llegar a un público diverso, pero también para incrementar sus ventas y formas de mantenimiento. D. R. © 2012, Instituto Mora Se autoriza la reproducción total o parcial de este artículo, siempre y cuando se cite la fuente.


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