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Representaciones y practicas sociales

RepResentaciones y pRácticas sociales isbn: 978-607-9294-01-4 el progreso y significado de la revolución, así como las reformas y manifies- tos políticos, económicos, sociales y militares de Carranza y sus generales. En relación con las cuestiones socioeconómicas se dio a conocer a la ciudadanía el “Primer decreto sobre materia agraria” y el “Programa de la revolución social constitucionalista”. Esto se debió a que El Pueblo conside- raba que para terminar con las insurrecciones y pobreza de las clases despro- tegidas, era necesario, con base en el decreto mencionado, devolverles sus tierras expedidas por el gobierno colonial,23 y para que los “desorientados” de esa nueva contienda y los que ya formaban parte del ejército constitucio- nalista supieran que la lucha no era sólo en contra de los convencionistas, sino más bien una lucha enfocada en la reforma socioeconómica de México. De ese programa se destacaron los siguientes puntos: 100 La distribución de los latifundios, o sea, grandes extensiones de tierra poseídas por unos cuantos; pues así se favorecía la formación de la pe- queña propiedad; 2. La equidad en los impuestos de la propiedad raíz; 3. La formación de una completa legislación obrera; 4. El establecimien- to de la libertad municipal como institución constitucional; 5. El cambio de sistema en la organización del ejército; 6. La legislación electoral que garantice la efectividad del voto; 7. La organización del poder judicial independiente, tanto de la federación como de los estados; 8. La revisión de las leyes relativas al matrimonio civil y al estado civil de las perso- nas; 9. Reformar los códigos de personalidad civil, y 10. La revisión de las leyes relativas a la explotación de bosques, agua, petróleo y demás recursos del país para abolir los monopolios.24 Respecto a la situación política de la revolución mexicana, en El Pue‑ blo se estudiaron las condiciones en las que se encontraba el norte del país y lo bien que se había asentado el constitucionalismo en el sur de México. De ahí que los redactores de El Pueblo estuvieran interesados en criticar los desmanes ocasionados por los convencionistas y resaltar la legitimidad de Venustiano Carranza como jefe de la revolución y presidente de México.25 La revolución necesita ahora una sola cabeza, que gobierne y mande, un solo brazo que ejecute; sin unidad no hay fuerza, sin disciplina no habría Colección Cuadernos de Trabajo de Posgrado • Historia Moderna y Contemporánea • Maestría


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