AlAs pArA Chile C. E. Valdez el casino y a clase nuevamente entre las 5 de la tarde, al dormitorio, aseo, cena, casino, el estudio, hasta la noche que nos formamos nuevamente, dar cuenta a los superiores y pasar a acostarse, excepto los que están cas- tigados que tienen que salir a correr, con los colchones, o el típico castigo este que se acostumbra dar, y eso es como la rutina.43 Para Castro son estados físicos y de ánimo lo que le recuerda sus días en la escuela: “Permanente con sueño, permanentemente cansado, permanente haciendo esfuerzo y permanentemente soñando.”44 Los castigos eran la respuesta “natural” a cualquier alteración al ritmo de la escuela: uno parte pudiendo ser castigado porque la cama quedo mal hecha, porque el cepillo de dientes está sucio, porque no había cambiado un 193 jabón que estaba gastado, porque tu repisa no está arreglada según como debiera, o tu estante personal el lugar de la ropa, y durante el tiempo porque llegaste cesado a alguna cosa, esos son motivos de los castigos individuales, pero de repente, tu escuadra tu sección perdió el paso o hizo mal un movimiento militar y vienen los castigos colectivos, o te sor- prenden en desorden en clase o alguien va hablando en la fila cuando no se debe hablar, hay muchas razones por las cuales te van disciplinando. … hay distintos tipos de castigos, los castigos físicos de correr y son todo eso, o quedarse sin casino, o hacer algún tipo de trabajo extra, barrer, etc., hasta castigos que van quedando en el expediente que son horas menos de salida, que pueden ser una determinada cantidad de horas hasta en vez de salir el sábado salir el domingo, o hasta no salir si es castigo completo, y eso va al expediente.45 conclusiones Una de las principales interrogantes que persigió este artículo es el saber cómo es el trato diario, la complicidad continua y el reconocimiento de ideales compartidos que los hace ser una camaradería. Asimilan la doctrina y el pensamiento que se les enseña, pero sus intereses están ligados a sus D. R. © 2012, Instituto Mora Se autoriza la reproducción total o parcial de este artículo, siempre y cuando se cite la fuente.
Representaciones y practicas sociales
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