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Representaciones y practicas sociales

“Los que voLaron sobre eL nido deL cuco.” F. Morales de los hospitales psiquiátricos públicos pertenecientes a la Secretaría de Salubridad y Asistencia. Un hecho que nos señala que efectivamente existió un vínculo entre la antipsiquiatría y el cine en México, fue que en el mencionado Encuentro de Alternativas a la Psiquiatría efectuado en la ciudad de Cuernavaca en 1981, se proyectó la cinta María de mi corazón, con la presencia de su director Jaime Humberto Hermosillo y su protagonista María Rojo. Igualmente, en el Encuentro de Alternativas a la Psiquiatría de 1978, también realizado en la misma ciudad, se llevaron cabo sesiones de cine con filmes como Hurry Tomorrow (1975), producida por ex internados de California que denun- ciaba la opresión y tortura infligidas a los pacientes. También se proyectó La institución del silencio (1975) documental mexicano de Fernando Cortés –Ciudad de ciegos (1990) y Corazón del tiempo (2009)– filmado de manera clandestina en el hospital-granja Doctor Nieto, de la ciudad de México, el 229 cual mostraba “el estado de degeneración al que son empujados los inter- nados psiquiátricos en México”.38 Hasta ahora no hemos podido ver tal do- cumental, pero tal vez podría agregarse a las representaciones audiovisuales que ofrecen nuestras cuatro películas seleccionadas aquí. Sobre él, mencio- na Jorge Ayala Blanco: “quería forzar un discurso antipsiquiátrico a base de ultraintelectuales frases escritas en la pantalla, para acompañar imágenes medio amarillistas, medio incongruentes sobre la penuria y el clasismo en los manicomios oficiales”.39 Todas estas cintas constituyen representaciones fílmicas de los princi- pios de la antipsiquiatría: hospitales psiquiátricos con un ambiente carce- lario, pacientes abandonados y cronificados, terapéuticas usadas de modo punitivo y sin bases realmente científicas, psiquiatras indiferentes o tiránicos; en suma, la inutilidad de la psiquiatría institucional. Finalmente, para concluir, nos gustaría subrayar que la trascendencia de nuestros cuatro filmes no radica en la veracidad de sus representaciones acerca de la psiquiatría y de los hospitales psiquiátricos, sino más bien, como películas de ficción, reside en la crítica que hicieron hacia los mismos a partir de los planteamientos antipsiquiátricos. En su intento por volar sobre el nido del cuco, estas cintas nos muestran una parte de la recepción de la antipsiquiatría por parte de la cultura mexicana de la clase media urbana de la década de los setenta. D. R. © 2012, Instituto Mora Se autoriza la reproducción total o parcial de este artículo, siempre y cuando se cite la fuente.


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