RepResentaciones y pRácticas sociales isbn: 978-607-9294-01-4 gresos decimales tiene sus causas en la relativa estabilidad política impuesta por el gobierno de Guadalupe Victoria, así como en la revisión y vigilancia estricta de la administración del diezmo proyectada desde la haceduría. La abdicación de Iturbide y el surgimiento de la república federal marcó el inició de un estado de paz significativa, que produjo efectos favorables para el gobierno nacional; uno de ellos fue la confianza que ganó del extran- jero, ya que se obtuvieron los préstamos de las casas inglesas Goldschmidt y Barclay. En 1824 el consenso político permitió la proclamación de la Cons- titución de los Estados Unidos Mexicanos y la asunción de Victoria como presidente de México. Con la estabilización política del país, el régimen republicano facilitó el fortalecimiento de los poderes regionales y, con ello, los mecanismos que permitieron la reactivación de sus economías. En 1823 la haceduría solicitó a todos los colectores del arzobispado 70 información sobre sus respectivas administraciones. La manera de obtener la información requerida fue a través de cordilleras que contenían cuestionarios compuestos de 26 preguntas, que debían ser contestados a la brevedad.52 En el transcurso del año y en parte de 1824 se recibieron las respuestas de los co- lectores y, con ello, se emprendieron acciones para dinamizar la recaudación decimal.53 Primero, se ordenó a los curas de las parroquias pertenecientes a los partidos conflictivos que en las misas y “en las conversaciones privadas” persuadieran a los feligreses para que efectuaran el pago del diezmo.54 Esta medida estaba destinada a coaccionar a los causantes desde el ámbito religio- so, el cual permitía a los curas advertir sobre castigos que iban desde la simple amonestación hasta la excomunión. Segundo, se exigió a los colectores in- formar frecuentemente sobre el estado de la recaudación del diezmo. Temas como la resistencia al pago, el número de deudores en el diezmatorio, el estado de las recaudaciones o partidos, el costo de los fletes y el estado de los precios debían ser comunicados por los colectores a los hacedores cada mes. Con esta acción se les exigía a los colectores ser más estrictos en la recauda- ción, ya que era conveniente que los informes dieran cuenta de circunstancias favorables a la iglesia metropolitana. A la revisión y vigilancia de la administración del diezmo por parte de la haceduría, se sumó el apoyo de las autoridades civiles en el cobro de dicho gravamen. Por orden del gobernador del Estado de México del 14 de junio de 1825 se estableció que los prefectos y demás autoridades civiles auxiliasen Colección Cuadernos de Trabajo de Posgrado • Historia Moderna y Contemporánea • Maestría
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