RepResentaciones y pRácticas sociales isbn: 978-607-9294-01-4 cada uno los ingresos por este ramo con la mayor exactitud posible. Con esta medida se estableció una doble contabilidad para evitar posibles errores en la cuantificación de los ingresos. 4) El control de los gastos en la recaudación; todos los funcionarios debían llevar a cabo un registro de los fletes y los gas- tos extraordinarios, estos últimos sólo permisibles bajo el consentimiento del colector. 5) La resistencia al pago de los causantes. Se disponía que los re- caudadores llevaran a cabo dos tareas, por un lado, informaran puntualmente sobre las unidades declarantes morosas o fraudulentas y, por otro, realizaran un cálculo de las cosechas para determinar el monto de lo perdido.71 La aplicación del reglamento encontró ciertas dificultades. Así lo mani- festaron algunos colectores que veían, entre los inconvenientes, una invasión de funciones. En la práctica los notarios principales desarrollaban las respon- sabilidades de los notarios subalternos, lo que implicaba mayor trabajo para 74 aquellos. Asimismo, había desazón en torno a los sueldos que debía percibir por sus nuevas obligaciones cada funcionario. Por su parte los colectores vieron incrementadas sus obligaciones y, con ello, al aumento de quejas sobre el reglamento. Algunos colectores alegaban que era imposible aplicar el reglamento debido a la falta de personas capacitadas para llevar a cabo las tareas asignadas por este.72 Por su parte el colector de Tacuba, Ángel Navajas, veía inútil designar más personal a la administración de la colecturía a su cargo debido a que sus ingresos se habían reducido “a una cuarta parte de lo que antes producía”.73 Ante esta situación la haceduría emitió una serie de instrucciones espe- ciales. Se exigió a los colectores presentaran en los primeros tres meses del año su fe de supervivencia; se les prohibió separarse de su puesto sin previa autorización de la haceduría, así como la realización de obras materiales (en todo caso debían hacer una petición por escrito). También debían consultar a los hacedores sobre sueldos y gratificaciones para sus empleados.74 A pesar de los intentos de la catedral metropolitana por sanear la admi- nistración decimal, la recaudación cayó nuevamente en 1832 y 1833. Esta situación tiene una de sus explicaciones en la revolución levantada en contra del gobierno de Bustamante, y en los subsecuentes levantamientos militares acaecidos durante el gobierno de Santa Anna/Gómez Farías. El 2 de enero de 1832 el comandante de Veracruz junto con 600 hombres inició las hostilida- des. El pronunciamiento siguió el procedimiento convencional. Se eligió un Colección Cuadernos de Trabajo de Posgrado • Historia Moderna y Contemporánea • Maestría
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