Page 84

Representaciones y practicas sociales

RepResentaciones y pRácticas sociales isbn: 978-607-9294-01-4 32 A partir de 1818 el Cabildo catedral estableció que el colector sólo contaría con una prórroga de tres meses para entregar las cuentas; pasado ese tiempo se pro- cedía a retirarlo de su cargo, perdiendo, por ende, la colecturía. ahaM, Cabildo, caja 1, exp. 18. 33 Ibid., caja 3, exp. 31, y accMM, Colecturías de diezmos, libros 40 y 69. 34 Por ejemplo, los colectores de Chalco, Querétaro y Cuernavaca recibían de pre- mio por recaudación de indios 4, 8 y 20%, respectivamente. Porcentajes que guardaban proporción con los volúmenes recaudados en cada colecturía. Las diferencias en los premios también eran palpables en la recaudación de semillas. El colector de Tacuba sólo recibía 6%, mientras que el colector de Tulancingo 10%. accMM, Colecturías de diezmos, caja 20, exp. 7. 35 Dentro de la colecturía se localizaban una o varias unidades de almacenaje (trojes y corrales) para los productos diezmados; la más importante era la casa de 84 recolección, la cual estaba ubicada, generalmente, en la cabecera del distrito. En términos generales, dicha casa contaba con varias habitaciones disponibles para las labores cotidianas, como dormir, comer o cocinar. Asimismo, tenía una oficina o despacho en donde se llevaban a cabo los trabajos concernientes a la administración de la renta decimal. También estaba dotada con un cuarto para la venta al menudeo de los productos recolectados y, por supuesto, con espacios destinados al almacenaje. 36 El transporte de los productos fue un problema recurrente después de la guerra de Independencia. Por ejemplo, en los diezmatorios de Ixtlahuaca y Huichapan los fletes eran muy costosos debido a la escasez de animales de carga, así como a la falta de fleteros. ahaM, Cabildo, caja 3, exp. 32, y caja 8, exp. 23. 37 El notario estaba encargado de llevar la contaduría de los ingresos obtenidos de la recaudación y de la venta de los productos, así como los gastos de adminis- tración. Era su responsabilidad que la cuenta general de la colecturía se formara con arreglo a las manifestaciones de los causantes, cuentas de las recaudaciones, libro de ventas y diario de ingresos. El recolector se encargaba de cobrar el diez- mo a los pegujaleros y pueblos de indios y, en algunos casos, se ocupaba de la recaudación de un partido determinado. El trojero tenía la obligación de cuidar que los almacenes (trojes) se conservaran en buen estado, primordialmente libres de humedad, y que las semillas estuvieran secas y bien acondicionadas. La venta de los productos diezmados en la casa colecturía estaba a cargo del vendedor; este debía llevar un libro de ingresos por concepto de ventas y entregar las cuen- Colección Cuadernos de Trabajo de Posgrado • Historia Moderna y Contemporánea • Maestría


Representaciones y practicas sociales
To see the actual publication please follow the link above