Tres miradas a la hisToria conTemporánea isbn: 978-607-9294-05-2 eran las más pobladas y en donde proliferaba un mayor número de comuni- dades mayas y campesinas que encontraron en este partido una solución a sus problemas de organización y representación. Por el contrario, salvo Ciu- dad del Carmen, el sur del estado carecía de poblaciones importantes y bien comunicadas que permitieran el éxito de la propuesta socialista. Además, en general, esta región era el principal centro de actividades de las compañías extranjeras exportadoras de maderas preciosas y de chicle, lo que influía en la organización de los grupos de trabajadores. En resumen, la principal acti- vidad de la población que habitaba en estas comunidades de la selva tropical no era la agricultura, sino la pesca o la explotación de los productos forestales y bajo control de capital extranjero. Irónicamente, y al igual que sucediera con Carrillo Puerto en Yucatán, la mayor fuerza y bases de poder del psac se encontraban en los grupos rurales y campesinos, mientras que su ascendente 52 sobre otros sectores se tornó más difícil. A pesar de esta situación en el meridional campechano, Ramón Félix Flores y su grupo no cesaron en su propósito de obtener la gubernatura es- tatal. Fue así que Arceo Zumárraga convocó a elecciones para gobernador el 31 de enero de 1921, siendo Enrique Gómez Briceño el abanderado del psac, quien resultó vencedor al no tener oposición alguna.5 Así, mientras este último se hacía cargo del ejecutivo local, Félix Flores asumía la presi- dencia municipal de Campeche, además de permanecer en la dirigencia del psac y encargarse de continuar con la expansión de su partido en el resto de la geografía estatal. En estas condiciones se estableció un juego político en el que Gómez Briceño era el encargado de la conducción y atención de los asuntos del go- bierno, mientras que Flores se concentraba en el fortalecimiento del partido y en su crecimiento a través de la formación de ligas de resistencia. Hasta ese momento parecía que el Socialista Agrario marchaba por buen camino, que su control sobre los trabajadores era incuestionable y que la relación entre ambos líderes marchaba de la mejor manera. No obstante, el estallido de huelgas en la ciudad capital y en el Carmen terminó por confrontarlos y derivar en el rompimiento entre ambos dirigentes. Los problemas con los trabajadores empezaron en marzo de 1921, cuando los tranviarios, los jornaleros y los alijadores del puerto demandaron el alza a sus salarios, el aumento de las tarifas que percibían por descar- Colección Cuadernos de Trabajo de Posgrado • Historia Moderna y Contemporánea • Doctorado
Tres miradas a la historia contemporánea (electronico)
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