La oposición en ciudad deL carmen aL partido sociaLista agrario de campeche A. May ga –en el caso de las actividades portuarias– y el respeto a los contratos de trabajo contraídos entre patrones y trabajadores. Durante estos conflictos la reacción de Gómez Briceño fue conciliar a las partes en pugna, en tanto que Flores aprovechó para erigirse como el máximo defensor de los derechos laborales en el estado. No cabe duda de que la pugna por el poder estaba detrás de lo que sucedía y estos paros laborales fueron un pretexto para alcanzarlo y demostrar quién tenía más influencia en la política local. Sin embargo, detallar cada uno de estos movimientos laborales puede ser algo largo en este artículo, por lo que sólo se tomará el caso de la huelga en el servicio de tranvías para ejemplificar lo acontecido. Los dueños de las empresas Nuevo Tranvía y Tranvía Dondé, de la ciu- dad capital, pagaban dos pesos y cinco centavos diarios a sus trabajado- res por una jornada de 16 horas. Entonces, cuando los líderes de la liga de tranviarios solicitaron mejoras salariales, fueron despedidos, mientras que 53 los patrones desconocieron la legalidad de dichas ligas. Por este motivo los tranviarios solicitaron la instalación de la Junta de Conciliación y Arbitraje para que atendiera sus demandas, petición a lo que el gobierno de Gómez Briceño respondió estableciéndola en abril de 1921. A pesar de ello, los propietarios insistieron en su negativa de acceder a los reclamos de los trabajadores, por lo que estos últimos declararon la huelga en mayo de 1921, en tanto que los dueños optaron por la contratación de trabajadores libres (no ligados). Ante esta situación, el mandatorio local insis- tió en negociar una conciliación pacífica entre las partes, pero la huelga se redimensionó cuando los ferrocarrileros de Campeche y Yucatán declararon su apoyo a los tranviarios y boicotearon el transporte de bienes, productos y personas entre ambas entidades. Obregón, atento a estos sucesos, instó al go- bernador a solucionar el conflicto de la manera más pronta y pacífica, por lo que este convocó a otra junta de conciliación que tampoco arrojó resultados.6 Félix Flores, en una estrategia para ganarse la simpatía y el apoyo de los trabajadores, hizo suyas sus demandas, alentó la resistencia e, incluso, los animó a tomar por la fuerza los vagones y a manejarlos por su cuenta.7 Con estas acciones Flores fortaleció su poder en el sector laboral del estado, sin importarle que suscitara un grave distanciamiento entre él y Gómez Briceño. Por su parte, los propietarios de los tranvías pusieron en circulación los vagones que aún tenían en su poder y que eran conducidos por trabajado- D. R. © 2013, Instituto Mora Se autoriza la reproducción total o parcial de este artículo, siempre y cuando se cite la fuente.
Tres miradas a la historia contemporánea (electronico)
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