La oposición en ciudad deL carmen aL partido sociaLista agrario de campeche A. May El hecho anterior sólo era el principio de algunas acciones que demos- trarían que el gobierno de Castillo Lanz tampoco iba a tener el dominio total e inmediato de la zona carmelita. En ese sentido, José L. Cervera Certucha se hizo vocero de la Unión Obrera (uc), que agrupaba a la mayoría de los traba- jadores del puerto y que acusaba a las autoridades municipales de utilizar a la policía y a los militares para obligarlos a ingresar en las ligas socialistas.62 Esta versión fue negada por los socialistas, al asegurar que eran las ligas de resistencia las que recibían solicitudes voluntarias de los trabajadores libres para pertenecer a ellas. Certucha, sin embargo, insistió en elevar a la presi- dencia las quejas de los integrantes de la Unión Obrera, quienes al intentar trabajar en la zona marítima eran atropellados por el presidente municipal, la liga oficial y la policía, aparte de que eran despojados de sus instrumentos de trabajo y reducidos a prisión.63 De forma inmediata la Confederación Regional Obrera Mexicana 67 (crom) alzó la voz para defender a los alijadores y marineros socialistas del Carmen y sostuvo que las versiones de sus detractores eran simples calum- nias. Por el contrario, su opinión era que, al organizarse los grupos obreros en el estado, la oposición se había agrupado en la Cámara de Comercio de Ciudad del Carmen y dado lugar al nacimiento de la Unión Libre u Obrera. En este organismo, continuando con lo asegurado por la crom, se aseguraba que se refugiaron elementos nacionales y extranjeros calificados de reaccio- narios, que no estaban de acuerdo con el surgimiento del socialismo obrero en este estado y que atacaban a los sindicalizados con el objetivo de evitar la consolidación de las ligas de resistencia. Los cromistas sostuvieron ante Obregón que los patrones y políticos que se oponían al desarrollo y odiaban el socialismo eran los causantes de la ines- tabilidad en la región carmelita. Subrayaban que todo era resultado de los favores que muchos servidores del puerto debían a Francisco Field Jurado, por lo que pedía que se tomara nota de los verdaderos hechos que ocurrían en esa región del sureste y solicitaba también que se llevaran a cabo las medidas pertinentes para que no se siguiera hostilizando a los integrantes de las ligas.64 De este modo, la competencia política nacional se empezó a hacerse sentir en el ámbito local campechano y la enemistad entre Morones y Field Jurado fue trasladada a la rivalidad política existente entre los socialistas y sus opositores en Campeche. A lo anterior se sumaba el hecho de que se había D. R. © 2013, Instituto Mora Se autoriza la reproducción total o parcial de este artículo, siempre y cuando se cite la fuente.
Tres miradas a la historia contemporánea (electronico)
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