Tres miradas a la hisToria conTemporánea isbn: 978-607-9294-05-2 sos libros, folletos, consejos, guías, cartillas y catecismos con principios de higiene, para las mujeres de los sectores más vulnerables, los médicos dieron “prescripciones que eran imperativas: cantidad y número de comidas, es- terilización de biberones y tetinas, ritos de limpieza y de baños, tiempos de sueño, uso del termómetro”.18 Es aquí donde las mujeres que realizaban labores sociales comenzaron a cobrar un papel relevante. Se convirtieron en una especie de auxiliares de los médicos y su labor se volvió vital, pues difundieron los preceptos científicos a una población femenina más amplia, que incluyó a mujeres de los estratos sociales bajos que no tenían acceso a los servicios médicos y en muchas ocasiones no sabían leer. Esto nos lleva a encontrar a las mujeres participando con dos funciones en el cuidado de los niños, y que se irán consolidando en ámbitos como el de nuestro país, sobre todo en las primeras 98 décadas del siglo xx, como se verá más adelante. La primera es la de la madre en el espacio privado del hogar como la responsable directa del cuidado de los hijos. La segunda es la de la mujer en el espacio público como auxiliar del médico, que cobró la función de portavoz e intermediaria para que el saber médico fuera puesto en práctica por las ma- dres. Resulta interesante acercarse a este proceso complejo y ver que en gran medida fue desde la esfera masculina –ya fuera desde la mirada científica de la profesión médica o de las autoridades gubernamentales– donde se comenzó a construir un modelo de maternidad que las mujeres se fueron apropiando paulatinamente, sin dejar de lado que sin duda también lo debieron rechazar. Un modelo que ponía a la mujer como la responsable directa de la correcta crianza de los hijos, pero supervisada y dirigida por el hombre, ya fuera por el padre de los hijos en el ámbito privado, o por las autoridades sanitarias y gu- bernamentales en el ámbito público. Este proceso fue adentrándose en diversos sectores de la sociedad y se puede apreciar con mayor claridad en las primeras décadas del siglo xx, lo que Apple ha denominado la “maternidad científica”. Sin embargo, médicos como Fonssagrives señalaron que mujeres y mé- dicos desempeñaban funciones bien diferenciadas. Tengo la ambición de hacer de la mujer una enfermera perfecta, que comprenda todo, pero que comprenda sobre todo que su papel es ese, y que a la vez es noble y caritativo. El papel de las madres y el de los Colección Cuadernos de Trabajo de Posgrado • Historia Moderna y Contemporánea • Doctorado
Tres miradas a la historia contemporánea (electronico)
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