La Unión nacionaL de Padres de FamiLia M. A. Pérez de enero de 1932 de la organización y le comunicó que el Reglamento se- guiría en pie pese a sus objeciones.27 Otro importante objetivo de Bassols fue la laicización de la enseñanza primaria particular. De acuerdo con el artículo tercero constitucional era obligatorio el laicismo absoluto en estas escuelas, pero el Reglamento de Primarias Particulares del 22 de julio de 1926 no prohibía a los clérigos des- empeñarse como docentes en los planteles incorporados, aunque sus direc- tivos no podían ser clérigos.28 Entonces, Ortiz Rubio expidió el Reglamento para Escuelas Primarias Particulares del 19 de abril de 1932, como parte de la campaña del gobierno para expulsar al clero del sistema educativo. El Reglamento disponía que las escuelas primarias particulares únicamente pu- dieran funcionar con autorización del presidente de la república, expedida por medio de la seP, y sujetándose al citado Reglamento. Las escuelas funcio- narían libremente, pero tenían que impartir de manera obligatoria educación 143 laica y no podían recibir fondos de corporaciones religiosas. Para que los estudios hechos y los certificados tuvieran validez oficial, las escuelas debían estar incorporadas a la seP; la incorporación era otorgada si se cumplía con los requisitos del Reglamento y se seguían los planes de estudio, métodos de enseñanza y libros de texto de las escuelas oficiales.29 Era claro que la prohibición de que los sacerdotes fueran docentes en las primarias particulares provocaría una fuerte oposición de la derecha ca- tólica. Como respuesta, la unPf envió un memorial al presidente Ortiz Rubio, basándose en el derecho de petición que otorgaba el artículo 8º constitucio- nal. Le hacían ver los males del Reglamento y confiaban en que recapacitaría y daría marcha atrás. Según la Unión, el Reglamento tenía varias extralimita- ciones que contravenían su texto y espíritu.30 No se hizo esperar la respuesta del gobierno al memorial de la unPf. En un extenso documento, Bassols, por acuerdo del presidente de la república, replicó con detalle y de manera firme las extralimitaciones que argumentaba la organización.31 Esta no tardó en reaccionar ante la respuesta del gobierno y volvió a encenderse la polémica. Mediante un largo alegato, lleno de retó- rica jurídica, cuestionó a su vez las aseveraciones del secretario.32 Bassols no se quedó cruzado de brazos ante este ocurso de la unPf y volvió a la carga. En unas declaraciones hechas el 28 de julio de 1932, mencionaba que los católicos inconformes con el Reglamento únicamente D. R. © 2012, Instituto Mora Se autoriza la reproducción total o parcial de este artículo, siempre y cuando se cite la fuente.
Representaciones y practicas sociales
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