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Representaciones y practicas sociales

La Unión nacionaL de Padres de FamiLia M. A. Pérez ción con la Iglesia seguramente contribuyó la buena relación de Cárdenas con Luis María Martínez, que ocupó el arzobispado de México tras la muerte de Pascual Díaz en 1936, ya que ambos eran michoacanos. Además, al final de la década de 1930 se vislumbraba la amenaza de la guerra mundial y del fascismo, por lo que se comenzó hablar más de la necesidad de la unidad nacional que de la lucha de clases; así que bajó la intensidad de la retórica socialista y el ímpetu de las reformas, como el reparto agrario, y los conflic- tos con los empresarios disminuyeron. Una muestra de que al menos había ya una coincidencia entre la Iglesia y el gobierno fue el llamado del arzobis- po primado de México para apoyar la expropiación petrolera de 1938. Volviendo con la unPf, en un panfleto probablemente difundido en la segunda mitad de la década de 1930, la organización volvía de nuevo a la carga contra la educación socialista y advertía del peligro que se cernía sobre el porvenir de los niños y de la patria. Este peligro era el establecimiento del 151 “socialismo de Estado” en el país. Este socialismo, aseguraba la Unión, estaba en consonancia con la tendencia revolucionaria que buscaba corromper la conciencia de la niñez y la juventud con sus ideas. La organización consi- deraba que la enseñanza socialista era terrible, pues implicaba la educación antirreligiosa. Sin embargo, la Unión expresaba con enojo que desde hace años la revolución mexicana se proponía establecer el socialismo de Estado. Este consistía, según el grupo, en que el gobierno tuviera un poder absoluto y fuera dueño de los derechos ciudadanos, de la propiedad, de la vida, de los niños y de las creencias religiosas. El socialismo también era presentado como una calamidad horrible que había hecho estragos en la Rusia bolchevi- que. Para terminar, la unPf anotaba que la manera de contrarrestar la “maléfi- ca influencia” de la educación socialista era la “huelga escolar”, que requería del valor y coraje de los padres para defender a sus hijos de las enseñanzas antisociales y antirreligiosas.52 Otro importante documento era un dictamen jurídico del centro regio- nal de la unPf en La Laguna, Coahuila, en donde se creía demostrar la incons- titucionalidad de la reforma hecha al artículo tercero en 1934. Así, el centro de La Laguna indicaba que la Unión estaba dispuesta a defender a los ino- centes hijos de los mexicanos y luchar porque los niños fueran educados en un ambiente de “libertad democrática y de civilización cristiana”. Por lo que la comisión de abogados del centro lagunero, integrada por gente de “gran D. R. © 2012, Instituto Mora Se autoriza la reproducción total o parcial de este artículo, siempre y cuando se cite la fuente.


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