RepResentaciones y pRácticas sociales isbn: 978-607-9294-01-4 prestigio”, concluyó que las Cámaras en 1934 no habían tenido el derecho de modificar el artículo tercero aprobado en 1917, pues se había violado el texto constitucional, y que la reforma al artículo tercero era contraria a él mismo. Y demandaba a la nación que hiciera sentir su deseo de que fuera eliminada la educación socialista: “deseo que anida en los pechos de todos los mexicanos, y pedir que también las autoridades que escuchen el clamor popular contra la enseñanza marxista”.53 Podemos concluir de todo lo anterior que la unPf fue una de las más activas e importantes organizaciones conservadoras, que fungió como un grupo de presión bastante insistente, recalcitrante y que repetía una y otra vez, desde 1917, los mismos argumentos sustentados en el derecho natural, los cuales no tenían ningún valor jurídico para el Estado mexicano, que sis- temáticamente los ignoraba. 152 Como reflexiones finales respecto a la educación socialista, podemos decir que, ya examinando el artículo reformado, este no tenía nada de radi- cal, comunista o peligroso. Más bien, lo que alarmó a la unPf y otras agru- paciones conservadoras fue la retórica socializante de la época y las refor- mas sociales cardenistas. También debemos tomar en cuenta que ya por los años treinta el ambiente se empezaba a cargar de un fuerte anticomunismo que creaba un sentimiento de preocupación y temor en parte de la socie- dad mexicana sobre la infiltración y amenaza del comunismo mundial. Hay que decir que la educación socialista enfrentó dificultades insalvables y se mostró inviable a fin de cuentas. En primer lugar, la reforma aprobada del artículo tercero era muy ambigua. No se definía el tipo de socialismo que se iba a establecer, cómo se iba a aplicar, ni nadie sabía exactamente de qué trataba la reforma. Por lo que se manejaban concepciones muy distintas del tipo de socialismo que se deseaba. Tampoco había un programa y métodos definidos; por lo tanto, los profesores no tenían un referente que los orientara y menos aun estaban capacitados para poder impartirla. En segundo lugar, el gobierno no tenía los recursos para expandir la cobertura educativa y había un enorme rezago en ese sentido. Así, los problemas causados por la edu- cación socialista afectaban los esfuerzos para combatirlo. El mismo gobier- no fue moderando su postura. En 1940, Cárdenas decía que el socialismo significaba solamente la exposición de conocimientos modernos, no como dogma absoluto, sino como camino a nuevas formas de vida social y de justi- Colección Cuadernos de Trabajo de Posgrado • Historia Moderna y Contemporánea • Maestría
Representaciones y practicas sociales
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