RepResentaciones y pRácticas sociales isbn: 978-607-9294-01-4 ciones conservadoras continuaron a lo largo del sexenio. Al final la presión rindió frutos: en 1946 fue derogada la educación socialista como un acto del gobierno de Ávila Camacho para congraciarse con los sectores conser- vadores y la Iglesia, pero fue una victoria incompleta, pues el laicismo si- guió vigente y, además, la reforma se hizo cuando el gobierno lo consideró pertinente y en sus propios términos, aunque a la vez se puede decir que la educación socialista fue una derrota para el propio gobierno, que no pudo concretar este proyecto por el fuerte rechazo que provocó en buena parte de la sociedad mexicana. consideraciones finales 154 La unPf fue el producto de la confrontación entre el Estado y la Iglesia, un conflicto que tuvo sus orígenes en el siglo xix, que tenía como telón de fondo lograr el dominio ideológico de la sociedad. De esta manera, el Estado prosi- guió su ofensiva secularizadora en el terreno de la educación, cuya culmina- ción se dio con el artículo tercero de la Constitución de 1917 que establecía el laicismo. En este sentido, la unPf surgió como una reacción a lo que los católicos consideraban una amenaza contra su fe y el derecho de educar a sus hijos de acuerdo con sus creencias. Asimismo, la Unión se constituyó como un grupo de presión confesional que tenía como fin derogar el artí- culo tercero, defender los colegios particulares y recuperar la influencia de la Iglesia en el terreno educativo, ostentándose como reivindicadora de la libertad de enseñanza, entendida como la libertad de enseñar la religión ca- tólica en las escuelas públicas y privadas. Este carácter de grupo de presión se reveló más claramente y se intensificó en la década de 1930, puesto que la Unión mantuvo una férrea oposición contra la política educativa del Estado. La ideología de la unPf estaba influida por el catolicismo social, de donde venía su intransigencia, y estaba marcada por el rechazo al socialismo y al liberalismo; paradójicamente, la organización en años posteriores invocaría los principios de este último y de la Constitución de 1917 para respaldar sus demandas. Después de 1929 y hasta 1940, la lucha por la libertad de enseñanza se encontró en una situación difícil, aunque en los años treinta la Unión Colección Cuadernos de Trabajo de Posgrado • Historia Moderna y Contemporánea • Maestría
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