“Los que voLaron sobre eL nido deL cuco.” F. Morales Gastón observa cosas raras y finalmente descubre que los locos han tomado el lugar de los cuerdos y viceversa, ante lo cual, junto con el verdadero doc- tor Maillard, lleva a cabo acto de liberación, de los cuerdos, por supuesto. A decir de su director, se trata de “una farsa trágica con un trasfondo social”.32 Según Jorge Ayala Blanco, el especialista de cine, este filme se incluye en una categoría de películas que no cuentan con una estructura clásica del relato, “su forma significante es revolucionaria. No se trata de provocar el estado hipnagógico del espectador, sino de expulsarlo de la pantalla; afectar su lu- cidez al tiempo que su emotividad.”33 Por su cuenta, El infierno de todos tan temido (1979), producida por Conacine, es el sexto largometraje de Sergio Olhovich (1942), quien nació en Indonesia de familia rusa, creció en México y estudio cine en Moscú. Entre sus películas destacan Muñeca reina (1971); Encuentro de un hombre solo (1973), y Llovizna (1977). El infierno de todos tan temido, que se basa 219 en la novela homónima de Luis Carrión Beltrán, ganó dos Arieles al mejor actor (Manuel Ojeda) y a la mejor co-actuación femenina (Diana Bracho). Cuenta la historia de un escritor y activista del movimiento de 1968 que termina recluido en varios manicomios debido a los episodios psicóticos que sufre por su excesivo consumo de drogas y alcohol. En una de estas ins- tituciones promueve una sublevación ante los mecanismos represivos que se reproducen en ella. Este filme, a decir de Ayala Blanco, se sitúa en la catego- ría de películas que “operan una doble acción sobre su inserción ideológica. Su tema es político y su forma denuncia las leyes de representación del cine tradicional. Es revolucionario en forma y contenido.”34 María de mi corazón (1980), cinta independiente de Jaime Humberto Hermosillo (1942) –egresado del cuec y con películas como La verdadera vocación de Magdalena (1971), El cumpleaños del perro (1974) o Naufragio (1977)– basada en el cuento “Sólo vine a hablar por teléfono”, de Gabriel García Márquez, relata la historia de los amores entre una maga y un ladrón, a la vez que arriesgaba, con buenos resultados, un abrupto cambio de tono: de la comedia popular se pasa a la tragedia cuando la heroína es tomada por loca en un manicomio. María sólo iba a hablar por teléfono en tal lugar por- que su coche estaba averiado; sin embargo, ya estando dentro no puede salir y sus alegatos son tomados como parte de una enfermedad mental. María es víctima de la prepotencia médica, así como de medicación forzada y de vio- D. R. © 2012, Instituto Mora Se autoriza la reproducción total o parcial de este artículo, siempre y cuando se cite la fuente.
Representaciones y practicas sociales
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