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Espacios Tatuados

Espacios tatuados. Textos sobre el estudio de las regiones y los territorios isbn: 978-607-7613-86-2 existe la distinción entre pueblos pagotames (cristianos-bautizados) y pue- blos gentiles o cimarrones (no bautizados). Los pueblos de misión llegaron a tener un desarrollo considerable, fue- ron en varios aspectos centros autosuficientes, productores y abastecedores por momentos de alimentos a poblados mestizos. Además, fungieron como refugio de poblaciones locales susceptibles de ser explotadas por los centros mineros y cobraron importancia social y económica en la región; esto les generó conflicto con las autoridades de otras actividades económicas como la minería y la ganadería, ya que por un lado se complementaban, pero, por otro, estos pueblos de misión acaparaban y protegían mano de obra indis- pensable en las minas y en las haciendas ganaderas; estas y otras circunstan- cias de mayor relevancia para la corona derivaron en el decreto de expulsión de los ignacianos en 1776 de todo el territorio de la corona española.7 178 La comunidad tutelada: colonización y educación (1900-1936) Después del regreso de los ropas negras a inicios del siglo xx, entre 1920 y 1940 un nuevo proyecto religioso de organización comunitaria aparece en la Tarahumara: las “misiones culturales”. Este proyecto propugnaba nuevamen- te por convertir a las poblaciones indias bajo las formas de vida cristiana. También se pensó en la “Colonia Agrícola Catequista” como el mecanismo de evangelización y defensa de las poblaciones indias. Junto con el interna- do, la colonia emulaba a los antiguos pueblos de misión, donde se impartían y enseñaban las usanzas de la vida y religión cristianas. Apelaba nuevamente a los mismos parámetros comunitarios mencionados en los pueblos de mi- sión, pero ahora bajo la noción de tutela. En esta nueva orientación, tanto la Iglesia como el Estado concebían la situación de marginación y pobreza del indio como resultado de su atraso cultural. Por su parte, el Estado también empleó políticas y programas orientados al desarrollo de las poblaciones indígenas basados en supuestos comunales. Estos intentos tienen su inicio en el siglo xx con la llamada Ley Creel. En ella el gobierno estatal, en la figura del gobernador Enrique Creel, propuso en 1906 la llamada Ley de Mejoramiento de la Raza Tarahumara. Posiblemente Colección Cuadernos de Trabajo de Posgrado • Estudios Regionales • Maestría


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