El Instituto Mora te da la más coordial bienvenida
La licenciatura en Historia del Instituto de Investigaciones Dr. José María Luis Mora ofrece un programa docente con la característica particular de formar profesionales de excelencia en alguna de las tres áreas del quehacer del historiador con mayor impacto en la sociedad:
Didáctica de la historia
Divulgación de la historia
Gestión del patrimonio cultural
Esta licenciatura te proporciona sólidas bases en la disciplina de la Historia, a la vez que responde a las necesidades de enseñanza y comunicación del conocimiento histórico, así como de rescate y conservación de nuestras riquezas culturales.
En el país hay una demanda real de historiadores bien formados, con capacidades para enseñar en bachillerato, divulgar el conocimiento histórico y participar de la gestión del patrimonio cultural. La Licenciatura del Instituto Mora responde a esta demanda y prepara a los jóvenes para que, si así lo desean, puedan continuar estudios de posgrado para dedicarse a la investigación.
DIDÁCTICA DE LA HISTORIA
El mundo actual exige grandes esfuerzos dirigidos a ampliar y consolidar la educación, pues ésta es el único camino seguro para forjar un mejor futuro, en el que se extienda el bienestar económico, se consolide la democracia y se fortalezca la solidaridad social. Para lograrlo, un proyecto educativo moderno debe plantearse como metas principales el desarrollo de las capacidades de las y los alumnos y preocuparse por su formación integral atendiendo simultáneamente las facetas intelectual, social y afectiva. En un proyecto de estas características, la historia debe ocupar un lugar muy importante en la medida que es una disciplina que permite consolidar individuos y sociedades con identidad y conciencia crítica y constructiva. Ahora bien, éstas son metas que sólo podrán alcanzarse si los proyectos educativos incluyen sistemas didácticos modernos, es decir, formas de enseñanza y prácticas docentes que realmente se diseñen en función de la disciplina que debe aprenderse.
En la enseñanza de la historia se propicia, con demasiada frecuencia, la acumulación
de información, sin que se intente siquiera que las y los estudiantes reflexionen sobre los datos ofrecidos, muchos menos que aprendan a elaborarlos como parte de procesos históricos. Este error ha conducido a que la historia sea una de las asignaturas con menos éxito entre las y los alumnos, considerada en general como una de las materias más aburridas. Sencillamente nadie les ha enseñado a pensar históricamente ni les ha hecho ver la importancia social de la historia. Para cambiar esta situación es indispensable que la historia se imparta con métodos didácticos apropiados a esta disciplina. En nuestro país, historiadores y pedagogos se forman de manera separada, pero es indispensable que haya profesionales que conjuguen habilidades de ambas disciplinas. De aquí la importancia de la que los nuevos historiadores se formen ya con algunas nociones de pedagogía y con habilidades didácticas que les permitan desempeñar una labor docente a conciencia, seria y comprometida.

DIVULGACIÓN DE LA HISTORIA
El saber científico constituye una riqueza cultural que es necesario socializar. Los resultados de la investigación científica han de trascender el diálogo entre especialistas y alcanzar auditorios más amplios. En este sentido, la divulgación de la ciencia constituye una actividad fundamental: permite extender un cierto conocimiento, propagarlo, ponerlo al alcance del público, al margen de los sistemas formales de enseñanza. La divulgación de la historia, en particular, busca fomentar y responder a un gusto por el conocimiento del pasado humano de muy diversos sectores de la población, extender un saber fundamental para el fortalecimiento de identidades, para la comprensión de la realidad presente y para el desarrollo de capacidades críticas en el público al que va destinado; también se propone actualizar saberes adquiridos y transformar ideas arraigadas, pues el conocimiento avanza constantemente.
La divulgación de la historia se realiza a través de diversos medios, tiene ámbitos de acción propios y especificidades pedagógicas que son necesarios conocer y saber utilizar. La línea de formación en divulgación de la historia tiene como objetivo iniciar al joven historiador en este campo y proveerlo de algunas herramientas para su incursión creativa en el mundo del saber comunicar la historia a grandes públicos. Asimismo, promoverá entre las y los alumnos un compromiso con la distribución de un conocimiento histórico atento a los avances de la disciplina, y fomentará una disposición al trabajo en equipo y una actitud abierta a la labor multidisciplinaria.

GESTIÓN DEL PATRIMONIO CULTURAL
El patrimonio cultural de carácter histórico de una comunidad comprende las manifestaciones de creación individual y colectiva heredadas por sus integrantes y sus antepasados, constituye su memoria y expresa su identidad. Este patrimonio está compuesto por un conjunto de lugares y de bienes materiales e inmateriales legados por los miembros y ascendientes de dicha comunidad, testimonios del acontecer pasado que traducen experiencias y valores espirituales y estéticos, tecnológicos y simbólicos. Esta herencia es la base para explicar la historia de los grupos humanos y entender su presente.
De esta manera, preservarla y hacerla accesible es obligación de toda sociedad. El cuidado e incorporación al uso social de sitios y bienes auténticos, únicos e irremplazables, como son los que integran el patrimonio cultural de una comunidad, representa una exigencia cada vez mayor de los pueblos y las naciones. La formación profesional de historiadores con conocimientos y habilidades para valorizar y administrar estas riquezas puede contribuir, de manera decidida, a su buen uso y salvaguarda. La línea de formación en gestión del patrimonio cultural tiene como objetivo introducir a la o el estudiante en este campo y, en particular, en el diseño, conducción y evaluación de proyectos de rescate, conservación, manejo y promoción de esta herencia cultural. De manera especial, se interesa por la gestión del patrimonio documental –material escrito y gráfico, así como de registros audiovisuales– y del patrimonio de bienes muebles e inmuebles. El conjunto de asignaturas que componen esta línea de formación promueve entre las y los estudiantes una ética comprometida con valores fundamentales como el respeto a la diversidad cultural, la tolerancia y la equidad, y con derechos primordiales como el que tiene toda comunidad a apropiarse, conservar y recrear su patrimonio, así como a gozar de una mejor calidad de vida a partir de los beneficios que ese patrimonio le puede ofrecer.
Por otra parte, esta línea de formación fomenta una disposición al trabajo en equipo y una actitud abierta a la labor multidisciplinaria para la gestión del patrimonio cultural; invita a una colaboración estrecha con profesionales de la arqueología, la antropología, la arquitectura, la historia del arte, la museografía, la bibliotecología, la archivística, la
restauración y la informática, entre otros.
