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Investigar para Incidir

Leticia Calderón Chelius clusivos… se volvieron ideas parroquiales cuando se extendía el discurso al reconocimiento a la diversidad, multiculturalidad y diferencia nacional. En este con- texto andaba haciendo entrevistas, cuestionando a actores, reuniendo información. Ante la sola duda sobre si los migrantes deben tener derechos, de manera reiterada escuchaba voces de alarma señalando que este tema vulneraba al país y que quienes se habían ido dejaban de ser “un poquito mexicanos” y no deberían de tener más dere- chos aquí. Años después escuché a muchos de los mismos actores de la clase política, entonces diputados y ahora senadores, otrora funcionarios y ahora presidentes de al- guna dependencia, asesores reinventados como políticos, a los cuales entrevisté en algún momento y que negaron sistemáticamente que este tema pudiera abrirse en México, pero que años después construyeron un discurso que retomó lo que todo un grupo a nivel nacional5 y a nivel mundial clarificaron conceptualmente en el marco del debate sobre los derechos ciudadanos en la era de la movilidad humana. La perspectiva académica contribuyó por tanto a acotar los conceptos que clarifi- can el propio debate y le dan sentido, más allá de una lectura que reduce el tema a votos posibles. En mi caso, cuando oigo a algún político, funcionario, comunicador o ciudadano parafraseando los argumentos académicos que he desarrollado durante años, y cuando a veces, no pocas, hasta me reconozco en las palabras que utilizan para explicar que los derechos políticos son inherentes a los ciudadanos, independiente- mente de su residencia, sonrío. La sola mención del tema, por todo lo que implica, en un contexto más amplio del propio debate para mi país, me alegra, pues mi trabajo sirve, influye, es referencia necesaria en el tema de mis obsesiones y trascendió al cu- bículo académico. Investigación que incide: del ratón de biblioteca al científico ciudadano Que un político, representante popular o funcionario público, haga suyo un discurso que se construyó desde una formulación intelectual profunda es un paso fundamental para la ciencia, sobre todo porque son ellos quienes, en buena parte, deciden los cam- bios de un país. Pero aún más relevante y de una influencia mayúscula es que la socie- dad reconozca y paulatinamente haga suyos los conceptos que los científicos sociales debaten durante años en los ámbitos propios de la producción científica, tales como congresos y seminarios. Para mí, por ejemplo, el hecho de que la noción de democra- cia pueda ser descrita en su forma más elemental, incluso por un niño, es resultado de un proceso en el que por décadas han estado comprometidos investigadores de todas las áreas del conocimiento social, historiadores, filósofos, sociólogos, politólogos, pe- dagogos, antropólogos, comunicólogos. Todos estos saberes y aproximaciones a un 5 La lista de investigadores pioneros en este campo de estudio en México incluye a muchos, de los cuales sólo mencionaré al doctor Miguel Moctezuma, de la Universidad Autónoma de Zacatecas, por su vigorosa contribución que su trabajo ha tenido a nivel local. 31


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